La legalización de las instalaciones eléctricas industriales es un proceso fundamental para garantizar la eficiencia energética, la seguridad y el cumplimiento de la normativa vigente. Este proceso es obligatorio y debe realizarse por una empresa especializada.
A continuación, explicamos los pasos clave, documentación necesaria y recomendaciones para llevar a cabo la legalización de un Instalación Eléctrica Industrial.
Requisitos para la legalización de una Instalación Eléctrica Industrial
El primer paso será llevar a cabo un estudio detallado de la instalación eléctrica. Lo que incluirá: inspeccionar las condiciones actuales de la misma y determinar si se cumple con las normativas aplicables. En esta fase, se identificarán posibles incumplimientos y se propondrán soluciones para subsanarlos.
En las instalaciones eléctricas industriales es necesario presentar un proyecto técnico que contenga los siguientes elementos:
- Una memoria descriptiva de la instalación
- Planos detallados de la distribución eléctrica
- Estudio de carga
- Esquemas unifilares y detalles técnicos
Este proyecto deberá ser firmado por un técnico acreditado, como un ingeniero eléctrico.
Si la instalación presentara deficiencias, será necesario realizar una serie de ajustes o actualizaciones. Lo que puede incluir la mejora de los sistemas de protección, la optimización del diseño eléctrico o la sustitución de componentes. Una vez realizadas estas modificaciones, se efectuará una inspección técnica para garantizar que todo está en orden.
Una vez realizado todo lo anterior, un instalador autorizado deberá emitir un certificado de instalación eléctrica, que confirme que la instalación cumple con los estándares establecidos. Este documento es imprescindible para continuar con el proceso y deberá ser presentado junto con el proyecto técnico en el organismo regulador correspondiente.
Este certificado se presentará junto con la documentación necesaria ante la Administración de la comunidad autónoma.
Finalmente, el proceso de legalización culminará con la inspección de las instalaciones por parte de un organismo autorizado, que verificará que se cumple con la normativa aplicable. Una vez aprobada esta inspección, se emitirá el certificado de legalización, que establece la conformidad de las instalaciones eléctricas con las disposiciones legales y técnicas.
Documentación necesaria
Para poder completar la legalización de la instalación, será necesario aportar los siguientes documentos ante la autoridad competente:
- Declaración responsable de que la instalación no está previamente legalizada.
- Contrato de suministro eléctrico o justificación de antigüedad de la instalación
- Memoria técnica de la instalación.
- Ultima factura eléctrica, si aplica.
- Certificado de instalación eléctrica y etiqueta de inspección.
Todos estos documentos deberán ser validados por un técnico autorizado para garantizar que sean aceptados.
Beneficios de legalizar una instalación eléctrica
Legalizar las instalaciones eléctricas no solo es un requisito legal, sino que también sirve para garantizar la eficiencia y la seguridad de las mismas.
Al legalizar la instalación eléctrica te aseguras de que todos sus componentes y sistemas cumplen con los estándares de calidad y la normativa vigente, lo que garantiza que sea segura.
Además, al asegurar que la instalación cumple con todos los estándares de seguridad requeridos, se reduce el riesgo de accidentes como incendios o cortocircuitos, que pueden ser causados por sistemas mal instalados o muy antiguos. Por otro lado, al legalizar una instalación eléctrica, podremos detectar posibles problemas ocultos, que solucionados, mejorarán la eficiencia de la instalación, reducirán el consumo energético y los costos asociados.
Legalizar una instalación eléctrica por tanto, es una inversión inteligente que ayudará a promover el cumplimiento normativo, el ahorro y la seguridad, beneficiando a todas las partes implicadas. Un proceso que deberá ser realizado por una empresa especializada, como STM.